En diciembre de1955 llegó el turno de Uruguay para ser sede de un Mundial de Pelota Vasca, en Montevideo. Fue el segundo mundial de la historia de este deporte, y el primero realizado fuera de la Península Ibérica.
Siete países participaron de este mundial: Argentina, Chile, Cuba, España, Francia, México y Uruguay.
El vencedor del medallero fue España, que conquistó 5 medallas de oro y 2 de plata, seguido por Argentina, con 3 de oro y 1 de plata, México, con 2 de oro y 3 de plata, Francia, con 1 de oro y 5 de plata, y Uruguay con 1 de oro y 1 de plata.
La medalla de Uruguay fue ganada por Andrés Iraizos, «Andruco», en la especialidad de Mano Individual en Trinquete, en el club Euskal Erría de Montevideo, venciendo al francés Michel Etchemendy por 40-11.
Andruco, nieto de inmigrantes vascos nacido en 1919, era campeón rioplatense y sudamericano, cuando viajó a San Sebastián en el primer mundial de 1952. En aquella ocasión había perdido contra Etchemendy, por 50-31, ocasión en que se disputara con las reglas de juego que se utilizaban en Europa, y que diferían de las usadas en América y que el jugador uruguayo desconocía.
Iraizos volvería a defender el título en el mundial siguiente, en Biarritz, y volvería a llegar a la final tras volver a vencer a Etchemendy, pero caería en el último juego ante el español Paco Bengoechea, juego en el que sufrió la rotura de su nariz por un pelotazo, aunque aún así continuó jugando.
La medalla de plata de este Mundial, por otra parte, fue obtenida en Paleta Goma por la pareja conformada por G.Pereira y A.Pardo, especialidad en la que Argentina se llevó el oro.
Nuestro país no volvería a obtener una medalla de oro en un mundial de Pelota Vasca hasta 1966, pero esa ya es otra historia.